Médico, político, poeta…
por Eric Quiñones Maurás, Ph.D.
José de Jesús Domínguez nació en Añasco, Puerto Rico, el 23 de junio de 1843. Su padre era venezolano, su madre puertorriqueña. A los diez años ingresó como interno en el Seminario Conciliar, donde completó su bachillerato bajo la tutoría de padres jesuitas. A los dieciséis años, terminado el bachillerato, comenzó a cursar estudios de farmacia, que completó cuatro años más tarde, en el 1863. Sin embargo, como había terminado sus estudios a los veinte años, y se requería tener veintidós años para recibirse como farmacéutico, decidió no esperar su título y se marchó a Francia. En La Sorbona estudió medicina y se recibió de médico-cirujano en 1870. En esos momentos estallaba la guerra franco-prusiana, y se detuvo dos años más en Europa para servir en un hospital provisional en París. Sirvió además en Nanterre como cirujano de ambulancia. En su servicio militar contrajo malaria, enfermedad que habría de aquejarle toda la vida. Regresó a Puerto Rico al finalizar la guerra en 1872. Tras una breve estadía en Ponce, se mudó a la ciudad de Mayagüez, donde se casó y finalmente estableció residencia permanente. Tras varios años de servicio médico público, estableció práctica privada de cirugía y se dedicó a los estudios científicos.
Ya desde joven mostraba interés en la literatura. Como estudiante, tuvo contacto directo con los movimientos artísticos en París, sobre todo el parnasianismo. Durante la guerra, José de Jesús Domínguez y su ayudante, un estudiante de medicina francés, se dedicaban a componer poesías para las jóvenes de su círculo social. Como hombre de ciencias, sus primeras publicaciones fueron tratados médicos. En 1875, ya en Puerto Rico, publicó El alcohol y Teorías de la visión. Al siguiente año publicó una recopilación de escritos médicos en Estudios científicos. Para 1879 había regresado al quehacer literario, y publicó, bajo el seudónimo Gerardo Alcides, un obra titulada Poesías. En 1883 publicó, bajo su propio nombre, Odas elegíacas; tres años más tarde aparecería Las huríes blancas.
Tras su incursión en la poesía, de Jesús Domínguez se entregó a la política, siendo presidente del Partido Liberal y luego del Partido Autonomista. Fue diputado provincial, y llegó a servir como alcalde de Mayagüez por un breve periodo. Esta inquietud se refleja en sus obras próximas, La autonomía administrativa en Puerto Rico (1887) y dos artículos con motivo del cuarto centenario colombino: Descubrimiento de América, de 1892, y Sistema religioso de los indígenas en Puerto Rico de 1893. Para esa época también apareció Prehistoria de Borikén y los jíbaros de Puerto Rico, un tratado histórico-sociológico.
El 24 de marzo de 1898, en los albores de la guerra hispanoamericana – y el fin de la soberanía española – murió de complicaciones causadas por la tifoidea. Inconclusos quedaron su indagación en los campos de la filosofía y las humanidades, Historia del lenguaje y la civilización, y Ecos de una época.